El amanecer es una sonrisa tuya,
primero lleno de blancos,
luego el rojo de tus labios,
al final el sol tímido de tu mirada.
Tu sonrisa viene y va
como una ola de mar,
llena de espuma blanca,
llena de dientes.
Tus ojos llevan el horizonte,
de brillos tamizados por el tiempo.
El deseo resbala por tu espalda
catarata, seda negra de pelo
cayendo a tu ceñida cintura
donde se derrama el azúcar moreno
por tus peligrosas curvas,
acantilados perfectos,
para un conductor suicida,
en tu valle secreto, donde mana la miel
de tus pliegues de rosa.
Recorro tus piernas con los ojos cerrados,
como una carretera sin luz
por la que se pierden mis dedos.
Amaneces como el bosque más verde
donde nace la vida y te llevan los sueños
donde el camino de vuelta es una poesía.
Santa 27/04/2009
“Trata a las personas como si fueran lo que deberían ser, y ayúdalas a convertirse en lo que son capaces de ser.” Goethe
lunes, 27 de abril de 2009
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Mahatma Gandhi 1869-1948. Político y pensador indio
Un error no se convierte en verdad por el hecho de que todo el mundo crea en él.
2 comentarios:
Muy bonito, Santa. Bonito e íntimo, nada más que decir.Un abrazo
Rafa: Gracias por tu visita tocayo... Hacía tiempo que no me visitaban las musas.
Y apareció una de madrugada...
Un abrazo
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