“Trata a las personas como si fueran lo que deberían ser, y ayúdalas a convertirse en lo que son capaces de ser.” Goethe
jueves, 29 de abril de 2010
Cuentos de Sapos y Princesas
Ninguna princesa explicó las razones que llevaron a dar un beso a un batracio. Ni por qué entregaron su corazón a un sapo, encadenando su futuro a un animal de respiración branquial en fase larvaria.
En los cuentos la historia acaba con la boda. En realidad el que nace con sangre fría, ya sea sapo o princesa acaba mutando (llevado por sus genes) dando con el plato en las narices al beso caliente del otro.
Es una historia sin final; el príncipe desencantado se convierte en rana y la princesa divorciada (tras varias sesiones con su psiquiatra) retoma la costumbre de besar a cualquier animal.
Ah! olvidaba a los pobres renacuajos víctimas de sus papis… pero eso es otra historia (de la que tampoco se suele hablar).
Santa 29-Abril-2010
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Mahatma Gandhi 1869-1948. Político y pensador indio
Un error no se convierte en verdad por el hecho de que todo el mundo crea en él.
2 comentarios:
Has conseguido dibujar una sonrisa en esta princesa,ja,ja!
Entre tanta charca y disfraces varios es normal dar con batracios a porrillo...sigamos caminando por los senderos firmes y a la vuelta quizá,en algún recodo del camino,estará el verdadero animal de sangre caliente que merecemos.
Pobres renacuajos,cuanta sinrazón.
Besinos de primavera
Quien besa a un sapo
posa su beso
enamorado
y ciego.
Saludos, Santa.
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